El documento compara los argumentos a favor de la lactancia materna frente a la lactancia artificial. A favor de la lactancia materna se argumenta que la leche materna es la mejor adaptada para el bebé humano, fácil de digerir, protege contra alergias e infecciones y es práctica y económica. Por otro lado, a favor de la lactancia artificial se argumenta que permite una alimentación adaptada a cada bebé, que otra persona puede dar biberones para dar más libertad a la madre, y que no siempre es compatible con un rápido regreso al trabajo