Los ooquistes esporulados de Cryptosporidium parvum, que contienen 4 esporozoítos, son excretados por el hospedero infectado a través de las heces y pueden transmitirse por contacto con agua contaminada. Los esporozoítos infectan células epiteliales del intestino delgado del nuevo hospedero y se multiplican asexualmente antes de formar gametos y luego ooquistes a través de la reproducción sexual, los cuales son excretados para continuar el ciclo.