El juego es fundamental para la vida de los niños ya que les permite expresar emociones y aprender a través de experiencias. Del mismo modo, la vida es como un juego en el que las decisiones tienen consecuencias y es importante guiar a los niños a tomar decisiones adecuadas. Tanto en el juego como en la vida, las acciones de una persona pueden afectar a los demás y se requiere cooperación siguiendo reglas acordadas para lograr los objetivos con esfuerzo.