Un príncipe admirado no encontraba a ninguna joven que le gustara. Solía jugar con su gatita, a la que le dijo que si fuera humana se casaría con ella. Su deseo se hizo realidad cuando apareció una hada madrina, transformando a la gatita en una bella dama. El príncipe se enamoró de su belleza y dulzura y decidieron casarse y vivir felices para siempre.