Tres hojas de árbol, amarilla, roja y verde, sueñan con caminar pero están atadas al árbol. Cuando llega el otoño, el viento sopla fuerte y hace temblar a las hojas, quienes lloran porque creen que nunca podrán dejar el árbol. Una bellota les dice que podrán volar con el viento otoñal, y así es como las tres hojas vuelan por el bosque alegrando el paisaje con sus colores.