El niño perdió a su madre a los 3 años y fue criado por una mujer de gran corazón que lo cuidó con amor maternal. A pesar de su triste infancia, el niño disfrutaba de la naturaleza y soñaba con poder ayudar económicamente a su madre adoptiva cuando fuera grande. Creció para convertirse en un joven educado con aspiraciones de ser profesor, y aunque enfrentó obstáculos logró casarse y tener gemelas, convirtiéndose en un hombre profesional y feliz.