Los cupcakes se originaron como pequeñas tortas horneadas en tazas, de ahí su nombre. Existen dos teorías sobre su origen: que sus ingredientes se medían en tazas en lugar de balanzas, o que se horneaban directamente en tazas. Un cupcake típico consiste en una base de masa y una cobertura dulce, y se decora comúnmente con cremas, frutas y otros elementos.