El Día del Juicio es un período de mil años en el que Jesucristo juzgará a los sobrevivientes del fin del mundo actual y resucitará a los muertos para juzgarlos. Aquellos que pasen la prueba recibirán la vida eterna en una Tierra perfecta, mientras que los rebeldes serán destruidos. El propósito es dar a la humanidad la oportunidad de recuperar lo que Adán y Eva perdieron y cumplir el plan original de Dios de que los humanos habiten la Tierra para siempre.