Este documento describe tres tipos principales de contaminantes de los alimentos: biológicos, físicos y químicos. Los contaminantes biológicos incluyen bacterias, parásitos, mohos y virus que pueden causar enfermedades en los humanos. Los contaminantes físicos son elementos ajenos al alimento como pelos o piedras. Los contaminantes químicos son sustancias químicas no deseadas como restos de productos de limpieza o insecticidas.