La Declaración de Estocolmo de 1972 marcó el inicio del derecho ambiental internacional. Se emitió durante la primera conferencia de las Naciones Unidas sobre el medio ambiente humano en Estocolmo, Suecia, donde 113 países acordaron 7 puntos y 26 principios fundamentales, incluyendo la soberanía de los estados sobre sus recursos naturales, la responsabilidad compartida de proteger el medio ambiente, y la necesidad de cooperación internacional. La declaración aumentó la conciencia global sobre las amenazas ambientales y exhortó a los estados a incorporar sus principios en