El decálogo del abogado enfatiza la importancia de estudiar constantemente para mantenerse al día con los cambios en la ley, pensar críticamente al ejercer la profesión, y trabajar arduamente en servicio de la justicia. También insta a los abogados a luchar por la justicia incluso cuando entre en conflicto con la ley, ser leales a sus clientes y adversarios, tener paciencia, fe en el derecho y la justicia, y amar su profesión.