La deforestación implica la eliminación de la vegetación natural y los árboles, principalmente debido a actividades humanas como la agricultura, ganadería y construcción. Esto causa problemas como la erosión del suelo, alteraciones climáticas y la reducción de la biodiversidad. Aunque también genera empleos y beneficios económicos, sus consecuencias negativas incluyen la pérdida de hábitats y la disminución de la producción de oxígeno. Por lo que se recomienda fomentar la reforestación para contrarrestar