Los deportes no convencionales han crecido en popularidad, incluyendo el lacrosse, un deporte de equipo originado entre tribus indígenas americanas, con reglas que han evolucionado desde mediados del siglo XIX. Este juego se realiza entre dos equipos de diez jugadores, utilizando un palo con una red y una pelota, y tiene regulaciones específicas en cuanto a duración y campo de juego. Su difusión se ha extendido a varios países como España, México, Argentina y Colombia, donde se están formando asociaciones para promoverlo.