Una Escuela Sustentable busca promover el cambio de actitudes hacia la naturaleza y sus recursos mediante proyectos que beneficien el medio ambiente, la sociedad y la economía. Se caracteriza por reciclar, ahorrar energía y agua, adoptar una política alimentaria sana y consciente, y enseñar a los estudiantes a convivir respetando las diferencias. Asimismo, concientiza sobre problemas ambientales, reduce la huella ecológica e impulsa el bienestar de la comunidad escolar.