El documento describe los beneficios de la colaboración entre empresas y universidades para el desarrollo de nuevos productos y servicios. Las empresas pueden acceder a los conocimientos y recursos de las universidades, mientras que estas obtienen fondos para investigación y oportunidades para que los estudiantes obtengan experiencia práctica. Un ejemplo exitoso es la asociación entre la empresa Cambridge y la universidad para el desarrollo de tecnologías que han generado nuevos empleos e innovaciones.