Devoción a Mi Preciosa Sangre
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Este documento presenta una devoción a la Preciosa Sangre de Jesús que consiste en rezar cinco Ave Marías ofrecidas por la Sangre derramada de Jesús. Jesús promete que esta devoción brindará protección contra los ataques de Satanás, revelará los ataques ocultos de Satanás y guiará a las almas hacia la perfección profundizando en la unión de los Corazones de Jesús y María. El documento también incluye oraciones de veneración de las cinco llagas de Jesús y una consagración a la Cruz.
Devoción a Mi Preciosa Sangre
- 1. Devoción a mi Preciosa Sangre Extractos de los mensajes de Amor Santo y Amor Divino
- 2. “Me has estado solicitando alguna forma para que las almas puedan ser iluminadas para ver sus propios corazones. Yo te la he dado en esta devoción rezando el Ave María cinco veces ofrecidas por Mi Preciosa Sangre derramada.” "Yo invito a los incrédulos a que pongan a prueba lo que te estoy diciendo. Recen cinco veces el Ave María. Dejen que su corazón se involucre en la oración. Entonces sólo a través de su propio orgullo es que podrían negar el valor de esta devoción.” "Se te ha dado en un tiempo en que los corazones están atados por las mentiras de Satanás como nunca antes. Se ha dado para liberar el corazón de la humanidad de las garras de Satanás." Jesús, 14 de Abril del 2004 "Ofrezco al mundo, a través tuyo, esta devoción al sacrificio de Mi Preciosísima Sangre. La devoción es corta, pero poderosa, son cinco veces el Ave María.” Jesús, 11 de Abril del 2004
- 3. Meditación por El Sacrificio del derramamiento de Mi Sangre por los latigazos y las espinas perpetrados por Mis perseguidores; Reza un Ave María... Jesús, 11 de Abril del 2004
- 4. Meditación por El Sacrificio del derramamiento de Mi Sangre al ser clavado en la Cruz; Reza un Ave María….. Jesús, 11 de Abril del 2004
- 5. Meditación por El sacrificio del derramamiento de Mi Sangre cuando Mi corazón fue traspasado por la espada; Reza un Ave María…. Jesús, 11 de Abril del 2004 * La espada expresa la unión de los Corazones de Jesús y María.
- 6. Meditación por El Sacrificio del derramamiento de Mi Sangre en cada Misa; Reza un Ave María..... Jesús, 11 de Abril del 2004
- 7. Meditación por El Sacrificio del derramamiento de Mi Sangre mientras permanezco en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad en los sagrarios del mundo. Reza un Ave María... Jesús, 11 de Abril del 2004
- 8. "Estoy preparado para comunicarte Mis promesas para aquellos que reciten cinco veces el Ave María venerando el derramamiento de Mi Preciosísima Sangre.” "Primero y sobre todo, esto es una protección pronta y segura contra los ataques de Satanás.” "En segundo lugar, esta veneración descubrirá los ataques de Satanás que se encuentren ocultos.” "En tercer lugar, ésta es una herramienta en el camino de las almas hacia la perfección, llevándolas a profundizar en los Aposentos de Nuestros Corazones Unidos.” Jesús, 12 de Abril del 2004 “ Mi Preciosísima Sangre es más preciosa que cualquier metal o gema de la tierra.” Jesús, 15 de Agosto 1999
- 9. Veneración de las Cinco Llagas Digan 5 veces, una por cada herida: “Jesús mío, yo amo y venero Tus Sagradas Llagas, por cuyo mérito yo fui redimido.” “ Enseñen a Mi pueblo a venerar Mis llagas de esta manera. Yo prometo que cada vez que esta oración sea recitada, una gota de Mi Preciosa Sangre caerá en un alma que esté sufriendo las llamas del purgatorio.” Jesús
- 10. Para recibir los mensajes de Amor Santo y Divino Mándanos un mail a info @amorsanto.com O puedes consultarlos en línea en www.amorsanto.com Compartimos contigo la Bendición Completa de los Corazones Unidos. Les extendemos también la Unción de San Miguel. CONSAGRACIÓN A LA CRUZ “ Mi Jesús, yo me consagro este día a Tu Santa Cruz. Así como tomaste sobre Ti mismo la gran Cruz por toda la humanidad, así yo prometo abrazar las cruces en mi vida. Cada cosa que yo sufra te la ofrezco a Ti, mi Dulce Jesús, como expiación de mis pecados y los del mundo. Comenzaré y terminaré cada día a los pies de Tu Cruz, junto con nuestra Madre Bendita y San Juan, nuestro hermano. Mi único placer será consolarte, mi Dulce Salvador. Amén.”