El deporte y los juegos promueven valores como la amistad, el trabajo en equipo y el respeto, y contribuyen al desarrollo físico, mental y social de los niños. La práctica regular de actividades deportivas desde la primera infancia mejora la salud, el rendimiento escolar y reduce la delincuencia, además de ser beneficiosa especialmente para las niñas al desmontar estereotipos de género. El deporte también es útil para educar sobre temas de salud a familias y a grupos discriminados.