La compactación de suelos es un proceso artificial que mejora las propiedades ingenieriles del suelo mediante la reducción de vacíos, aumentando su resistencia y disminuyendo la capacidad de deformación. Este proceso se aplica comúnmente en la construcción de rellenos artificiales y se ve influenciado por factores como la naturaleza del suelo, el contenido de agua y la energía de compactación utilizada. Existen diferentes métodos y equipos para lograr la compactación, cada uno con sus propias ventajas y desventajas.