El documento discute el cambio climático como una amenaza global que requiere acción urgente. El sector energético es responsable de un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero, pero también es clave para resolver el problema a través de fuentes de energía más limpias. La Unión Europea ha establecido objetivos de reducción de emisiones, pero varios países tienen dificultades para cumplirlos. Como resultado, el medio ambiente se ha convertido en un pilar fundamental de la política energética de la UE.