El documento describe brevemente los desafíos de gobernabilidad en América Latina, incluyendo la concentración de poder en el ejecutivo, la falta de participación de la sociedad civil, la deficiente prestación de servicios por parte del estado, la inseguridad jurídica y los problemas de derechos humanos. A pesar de los avances hacia la democracia, las instituciones estatales a menudo no cumplen con sus funciones de manera efectiva y eficiente, y las élites políticas y económicas dominan el sistema.