El documento presenta el Reglamento Sanitario Internacional (RSI) de 2005, un instrumento vinculante para 194 países que ayuda a la cooperación internacional para prevenir y controlar riesgos sanitarios como epidemias. El RSI establece obligaciones como la notificación de emergencias a la OMS y el desarrollo de capacidades nacionales para la vigilancia y respuesta a amenazas para la salud pública de alcance internacional.