El documento denuncia el deterioro de la educación médica en Perú, resaltando la falta de compromiso y ética entre médicos en formación, así como la insuficiente preparación y apoyo que reciben. Aboga por una reformulación del sistema académico, demandando una enseñanza crítica y un compromiso real por parte de tutores y coordinadores para garantizar el desarrollo profesional. La necesidad de un cambio integral es urgente para rescatar la imagen del médico y la calidad de la atención en salud en el país.