La condición física abarca las capacidades motrices que afectan el rendimiento diario, siendo esencial para realizar tareas sin fatiga ni lesiones. Esta se divide en capacidades coordinativas y físicas, con factores determinantes que incluyen la genética y el desarrollo. Se pueden mejorar a través de un entrenamiento sistemático y específico, que incluye métodos para desarrollar resistencia, fuerza, velocidad y flexibilidad.