La robotización, que comenzó en la década de 1970, ha sustituido cada vez más a la mano de obra humana en los procesos industriales a medida que los robots se han vuelto más avanzados y aplicables. Mientras que algunos argumentan que esto conduce a la destrucción masiva de puestos de trabajo, otros sostienen que satisface las necesidades socioeconómicas de la población y aumenta enormemente la productividad.