Este documento discute el papel de la evaluación en la implementación del currículo. Señala que la evaluación enfatiza los componentes curriculares que los profesores consideran más importantes y modela la práctica curricular. También indica que la evaluación realizada por los profesores es el único mecanismo de control del currículo y gradúa a los estudiantes. Finalmente, argumenta que se necesitan mecanismos adicionales de evaluación para diagnosticar la calidad del sistema educativo y hacerlo más democrático y responsable ante la sociedad.