El grafeno es una estructura laminar de un solo átomo de grosor compuesta por átomos de carbono densamente empaquetados. Fue descubierto en 2004 y desde entonces se han explorado sus propiedades, como su alta conductividad térmica y eléctrica, resistencia y elasticidad. En 2010, los investigadores Andre Geim y Konstantin Novoselov recibieron el Premio Nobel de Física por su trabajo pionero en el desarrollo del grafeno.