Buck era un perro que vivía en la propiedad del juez Miller en California. Un día, Manuel, el ayudante del jardinero, vendió a Buck a unos hombres sin el conocimiento del juez. Ataron a Buck con una cuerda y lo subieron a un tren con destino a San Francisco. De ahí, Buck fue transportado en condiciones miserables a través de varios medios hasta llegar a Seattle, donde fue recibido por un hombre fornido. Durante el viaje, Buck se volvió cada vez más salvaje debido al maltrato y la falta de agua y