El cuento cuenta la historia de un picapedrero que deseaba ser cada vez más rico y poderoso. Cada vez que expresaba su deseo de ser algo más, el espíritu de la montaña lo convertía en eso, desde un hombre rico hasta el sol. Sin embargo, nunca estaba satisfecho y siempre quería más. Finalmente, se dio cuenta de que la felicidad viene de aceptar lo que se tiene en lugar de desear lo que no se posee.