El documento aborda la importancia del testimonio cristiano y el poder del Espíritu Santo en la vida del creyente. Se enfatiza que no todos los que claman a Dios le representan verdaderamente, y se menciona la necesidad de acciones concretas en el servicio a los demás. La conclusión subraya la responsabilidad de los cristianos en diferentes ámbitos, desde su hogar hasta las naciones.