El libro de Robert Earl Burton expone la importancia del 'recuerdo de sí' como un principio fundamental en el desarrollo espiritual, siguiendo las enseñanzas de Gurdjieff y Ouspensky. A través de la aceptación del sufrimiento y la presencia consciente, los estudiantes pueden alcanzar un estado superior de consciencia y transformar sus emociones. La obra no solo busca registrar las enseñanzas de Burton, sino también motivar a otros a explorar su propio potencial espiritual.