El documento presenta un desafío de 40 días para que los matrimonios practiquen el amor incondicional. Cada día propone una acción diferente como demostrar paciencia, hacer un gesto de amabilidad, comprar un regalo, orar juntos, perdonarse mutuamente, leer la Biblia y renovar los votos matrimoniales. El objetivo es que las parejas fortalezcan su relación a través del amor, la comprensión y el compromiso con Dios.