Jordi, entusiasmado por las historias de su hermano Pere, busca al unicornio azul, creyendo que tenerlo como mascota le ayudará a conseguir amigos. A lo largo de su búsqueda en diversas ubicaciones mágicas, Jordi descubre que su verdadera necesidad es la amistad genuina y no la apariencia de tener una mascota increíble. Al final, el unicornio le enseña que ser uno mismo y ofrecer amistad sincera es lo que realmente atraerá a los demás.