Este documento narra la historia de Venancio, un pasajero en un vuelo transatlántico que necesitaba usar el baño. Al no haber disponibles baños para caballeros, una azafata le permite usar el baño de mujeres con la condición de sentarse. Dentro del baño, Venancio pulsa varios botones que activan funciones de limpieza, secado y talco, causándole placer. Al pulsar el último botón "RAT", pierde la conciencia y despierta días después en un hospital, donde le explican que presionó