Este documento usa la metáfora de la vida como un viaje en tren, donde las personas se suben y bajan en diferentes estaciones, dejando recuerdos y afectos. Al nacer nos subimos al tren con nuestros padres, pero eventualmente ellos se bajarán dejándonos huérfanos. Llegarán nuevas personas como hermanos y amigos que nos acompañarán. Al final, nadie sabe en qué estación bajará ni con quién se quedará, por lo que debemos aprovechar el viaje para relacionarnos bien y de