La endocarditis infecciosa es una enfermedad destructiva del endocardio que puede comprometer múltiples sistemas del cuerpo. Se presenta aguda o crónicamente y puede ser causada por estafilococos u otros gérmenes. Requiere tratamiento antibiótico prolongado y en ocasiones cirugía. El pronóstico depende del germen causante, la válvula afectada y la presencia de complicaciones.