La enfermedad pélvica inflamatoria (EPI) es una complicación frecuente en mujeres en edad reproductiva, asociada a infecciones de transmisión sexual, que puede provocar infertilidad y otras complicaciones severas. Se manifiesta a través de síntomas como dolor abdominal, flujo vaginal anormal y fiebre, y su diagnóstico requiere criterios clínicos específicos y pruebas de laboratorio. El tratamiento inicial se basa en antibióticos y, en casos graves, puede requerir intervención quirúrgica.