La ciencia aporta al desarrollo humano pero tiene limitaciones. Aunque la investigación científica ha explicado mucho sobre la sociedad, no puede resolver todos los problemas ni encontrar soluciones técnicas para todos. La ciencia debe usarse para comprender el mundo, no como un objeto de consumo. Los investigadores deben buscar el beneficio de la comunidad, no su propio beneficio, pues la ciencia puede ser benéfica o perjudicial para la sociedad dependiendo de cómo se utilice.