El documento describe diferentes estados emocionales y cómo afectan la percepción y comportamiento de una persona. Estar muy preocupado, contento, determinado o concentrado puede hacer que alguien no note lo que ocurre a su alrededor, pierda noción del tiempo o logre sus objetivos. Sentirse cansado, hambriento o satisfecho puede llevar a dormirse, comer sin pensar o ver la vida de otra manera. Estar muy ilusionado o en paz con uno mismo también influye en cómo se relaciona con los demás.