La estimulación temprana se define como un conjunto de acciones que potencializan al máximo las habilidades del niño mediante la estimulación repetitiva, continua y sistematizada. Tiene como objetivos optimizar el desarrollo del niño normal, prevenir déficits asociados a riesgos y atender las necesidades de la familia. Se basa en que el cerebro se desarrolla mediante el uso, por lo que la estimulación ayuda a crear nuevas conexiones neuronales, siendo el período hasta los 3 años el de mayor plasticidad cerebral.