La eutrofización ocurre cuando un ecosistema acuático recibe un exceso de nutrientes como fosfatos y nitratos procedentes de la contaminación urbana, agrícola, forestal o atmosférica, lo que provoca un crecimiento acelerado de algas que enturbia el agua y reduce la luz solar, muriendo la vegetación y generando una falta de oxígeno que puede matar a los peces y moluscos.