Las adaptaciones permiten a los seres vivos sobrevivir en su hábitat al alimentarse, defenderse y reproducirse de manera efectiva. Existen diversas adaptaciones según la finalidad del organismo, como las de alimentación que incluyen características morfológicas para capturar alimento. También hay adaptaciones según el lugar donde viven los organismos, pues cada especie está adaptada a su hábitat específico. Finalmente, las adaptaciones de protección les permiten a los animales defenderse de depredadores y del clima.