El documento describe a los inmigrantes digitales como personas entre 35 y 55 años que no son nativos digitales pero que han adoptado las nuevas tecnologías. Explica que los inmigrantes digitales no son los productores ni consumidores actuales ni futuros, sino una generación de transición. También señala que la aparición de nuevas tecnologías ha provocado cambios en diferentes ámbitos como el imaginario tecnológico y que existe una gran distancia entre inmigrantes digitales y nativos digitales.