El documento aborda la exclusión social y la desigualdad en Perú, destacando que impide la participación de ciertos grupos en aspectos clave de la vida colectiva. Examina diversas formas de exclusión, sus raíces históricas, y sus consecuencias en la sociedad peruana, incluyendo la crisis distributiva y la violencia. Concluye que la extrema desigualdad y la percepción de exclusión son desafíos críticos para consolidar la democracia en el país.