El correo electrónico se desarrolló en la década de 1960, cuando los usuarios podían acceder de forma remota a computadoras mainframe y compartir archivos. En 1971, Ray Tomlinson incorporó el uso del símbolo arroba (@) en las direcciones de correo. Actualmente, existen diversos clientes de correo como Thunderbird, Outlook y Seamonkey que permiten acceder a cuentas de proveedores como Gmail, Hotmail y Yahoo de forma más cómoda que a través del correo web.