Una mujer de 63 años acudió a urgencias quejándose de palpitaciones y disnea. Presentaba palidez, presión arterial baja, crepitantes en los pulmones, latidos cardiacos irregulares rápidos y soplos diastólicos en el pecho. Se administró amiodarona, se solicitaron marcadores de daño miocárdico y se administraron flecainida, anticoagulantes orales y cardioversión eléctrica.