El documento describe la fiesta de los tabernáculos, una celebración bíblica que conmemoraba la protección de Dios sobre los israelitas durante su travesía por el desierto. Durante la fiesta, los israelitas construían refugios temporales con ramas y vivían en ellos para recordar cómo Dios los protegió. También incluía regocijo por la cosecha y representaba la promesa de Dios de habitar entre su pueblo.