El flutter auricular se identifica en el electrocardiograma por ondas en serrucho en las derivaciones D2, D3 y aVF, y puede presentarse como una arritmia paroxística o crónica. La frecuencia auricular suele ser de aproximadamente 300 por minuto con bloqueo AV de segundo grado. El tratamiento incluye medidas antiarrítmicas, control de la frecuencia cardíaca y ablación del istmo cavotricuspídeo.