Dave Grohl formó Foo Fighters después de la muerte de Kurt Cobain y la disolución de Nirvana. Foo Fighters continuó con el sonido de rock energético de Nirvana pero de forma menos áspera y más pulida. Lograron un contrato con Capitol Records y tuvieron éxito con su álbum debut en 1995. Durante la grabación de su segundo álbum en 1997, el baterista William Goldsmith abandonó la banda debido a desacuerdos con el productor.