La fosfomicina es un antibiótico intravenoso de amplio espectro que inhibe la síntesis de la pared bacteriana. Se usa para tratar infecciones graves como sepsis, endocarditis y meningitis causadas por bacterias sensibles. Debe administrarse cada 6-8 horas en dosis de 1-4 g para adultos y 0,5-2 g para niños, ajustando la dosis en caso de insuficiencia renal. Los efectos adversos comunes son dolor en la zona de inyección y aumento transitorio de enzimas hepáticas.