En 2009, España recibió 52,2 millones de turistas internacionales, un descenso del 8,7% en comparación con 2008, lo que se tradujo en 5 millones de llegadas menos. A pesar de la disminución en el número de turistas, el gasto medio por persona aumentó a 926,2 euros, reflejando un descenso total del gasto turístico del 6,7%. Los principales mercados emisores fueron Reino Unido, Alemania y Francia, con Cataluña como la comunidad autónoma más visitada.